Enrique Alí González Ordosgoitti
Los días de la Luna
(28.07.2023)
(Si desea leer, oir o ver otros Poemas: https://ciscuve.org/?cat=5782)
Los Domingos
la Luna amanece dormida
sobre el pavimento verde del Ávila.
Se desespereza muy temprano
y la he visto correr apresurada
y rauda por la Avenida
para evitar ser vista.
Esa vez lucía su blancura transparente
y elegante
de quien sabe exhibir su desnudez.
Alcanzó a llegar al agua
y sumergirse.
Pues el Domingo es cuando la Luna
invierte horas en acicalarse
en arreglar su milenaria colección de vestidos
en disfrutar ante el espejo
su anatomía circular claroscura.
Ya el Lunes reanuda su historia.
Pues la Luna de los Lunes
es siempre directa
agitada
plena de optimismo.
Algo distinta a la Luna de los Martes
más aplomada
circunspecta
concentrada en el trabajo
de hacer hervir la sangre.
Los Miércoles la Luna
está en plena construcción
de su laberinto subterráneo.
La tierra se le engarza en los pies
y los entierra.
La Luna del Jueves es ya distinta
se distiende
habla más con el espacio
desfila con sus vestidos azules en el día
y danza
desde la mañana hasta la tarde
hasta la noche
cuando comienza a beber y brindar
por los tiempos anteriores
por los tiempos presentes
por las copas que alzan
todos los hijos
de la Luna de los Jueves.
Y se logra la maravilla de unirse
con la Luna de los Viernes
y las dos Lunas danzan en sus luces azules
en sus luces blancas
en sus luces negras.
Y comienzan a cantar
a llamar a la Luna de los Sábados
y las tres Lunas danzan en círculos
en círculos centrífugos imparables
en círculos de memorias que se deshacen
y estallan en blancos.
Son las tres inolvidables Lunas blancas.
Y descienden aceleradamente
hasta chocar
contra el pavimento verde del Ávila
y convertirse
en la Luna transparente de los Domingos.