Enrique Alí González Ordosgoitti[i]
Itinerario de este Artículo:
1.-Fue publicado en la Revista Familia Cristiana Digital, en agosto del 2015
2.-Fue presentado como Ponencia en el ININCO de la UCV, el 19.09.2019
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González Ordosgoitti Enrique Alí (03.04.2020).-Álbum 204.-Enrique Alí González Ordosgoitti.-La Reconfiguración Étnica Venezolana: los que se quedan, la diáspora, el retorno físico y el retorno simbólico. Dictada en el ININCO, FAHE, UCV. Organizada por el Profesor Carlos Enrique Guzmán Cárdenas. Caracas, 19.09. 2019, https://ciscuve.org/?p=34832,
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El nuevo Nosotros
(18.09.2019)
Me decías que al final de la tarde
volvías a caer en cuenta
que era cierto que te habías ido del país
pero el país no se había ido de ti
y no cesa
se ha quedado en tu boca
para saborear cada pensamiento
que entra o sale
de un corazón que se ha vuelto internacional
y ha reducido el mapamundi
a un pañuelo
que seca sudores
que seca llantos internos
y se exhibe como una bandera
de despedida de Nosotros mismos
al menos del que éramos
y nos guía hacia el limbo
o al útero
donde esperamos surja
un nuevo Nosotros
Partimos de la idea presente en la Antropología, de que es posible hablar de Etnias Nacionales, como grupos humanos que basan su identidad, su Sí Mismo, en la etnicidad producida por su historicidad en el seno de un moderno Estado-Nación. Así es posible sostener la afirmación de la existencia de una Etnia Rusa, una Etnia China, una Etnia Alemana y por supuesto una Etnia Venezolana.
La existencia de Etnias Nacionales en el actual sistema-mundo, de gran complejidad social y alta densidad demográfica, supone a su vez que esas Etnias Nacionales estén compuestas por una gran diversidad étnica[ii], cultural, regional, económica, para señalar algunos de sus principales elementos diferenciadores. Pero eso no obsta, para que en determinada situación histórica y de escala espacial, prevalezca la presión identitaria nacional, por sobre las otras condiciones identitarias socioculturales, socioespaciales y sociopolíticas.
Siguiendo al sociólogo brasileño Darcy Ribeiro en su concepto de Reconfiguración Étnica[iii], entendido como un proceso violento físico y simbólico aplicado sobre una Etnia, que obliga a ésta, a cambiar los componentes de su etnicidad, a repensarlos, a reconstruirlos en un corto proceso de tiempo debido a la presión aculturadora, demonizadora de sus principales símbolos, pulverizadora de sus condiciones materiales de subsistencia.
Estos procesos de Reconfiguración Étnica tienen un efecto devastador en la existencia física y simbólica de la Etnia Nacional, conlleva un altísimo costo social y genera procesos de readecuación a la nueva realidad, cuya comprensión exacta de su verdadera dimensión puede llevar décadas, cuyo tiempo humano puede medirse en varias generaciones. Son heridas infringidas en el seno de la Etnia Nacional, cuyas fechas de inicio podemos datar, pero no así las fechas de cierre.
El proceso de Reconfiguración Étnica de la Etnia Venezolana se me antoja parecido a la erupción de un volcán, pues su duración en el tiempo ha sido prolongada, se han datado varias erupciones, no puede afirmarse cuándo será la última y cuando las primeras cenizas se han enfriado, hemos vuelto a vivir sobre ellas. Vivimos sobre cenizas, pero no todo es cenizas y se repite la ambivalencia del vaso con agua: ¿está medio lleno o medio vacío? Que una parte de la Venezuela conocida hasta 1998 está en cenizas, es un dato de la realidad. ¿Pero qué sucede con lo que no está en cenizas? ¿Es inevitable su combustión, vale la pena preservarla, recuperarla y reconstruirla con aún mejores perspectivas? Preguntas y respuestas realizadas desde el dolor, dejan poco margen a la racionalidad de un optimismo sensato.
Este proceso de Reconfiguración de la Etnia Venezolana se está expresando fundamentalmente, a través de dos procesos de agrupación de los venezolanos y de dos procesos de reconstrucción de la unidad perdida.
Han surgido dos grupos de venezolanos: los que se quedan y los que se van, la diáspora[iv]. Éstos grupos tienen al menos cuatro grandes sentimientos encontrados: los que se quedan porque así lo desean y los que se quedan porque no hay más remedio. Y entre los venezolanos de la diáspora: los que se van porque esto es inaguantable, pero no quisieran irse y los que se van porque esto es inaguantable e irrecuperable y afrontan el reto de su nuevo destino, con el optimismo de los pioneros americanos que huían de la Inglaterra del siglo XVII.
Como este proceso de Reconfiguración de la Etnia Venezolana ha sido súbito (en tiempos históricos), duro y cruel a veces, se ha producido un resquebrajamiento en forma de desgarro físico del cuerpo de la Nación, pues se ha sumado con mucha fuerza, la visibilidad de la distancia geográfica entre congéneres y paisanos. La existencia de aproximadamente el 5% (Tomás Páez) de los venezolanos viviendo en el resto del mundo, evidencia que ya no son Vecinos, aunque los sintamos compatriotas. Y de manera natural surge la pulsión de reestablecer la unidad de la Etnia Venezolana, reconstruir la unidad perdida: ¿cuándo y cómo retornar al país natal (Aimé Cesaire)?
El problema de lograr la habitabilidad en el territorio de la Patria para todos los venezolanos, afecta no sólo al 5% de quienes forman parte de la Diáspora, sino a partes importantes de ese 95% que sueñan con la unidad perdida. De ahí surgirá un tema clásico en los estudios de las migraciones: el deseo de retorno.
Este deseo alimentará una parte importante del nuevo Imaginario social, comenzado a gestar a raíz de las migraciones masivas y compulsivas durante el período 1999-2015. Se planteará el Retorno Físico y el Retorno Simbólico, de manera agonística.
Algunas ideas para reconstruir la unidad perdida
01.-Debemos comenzar por aceptar la existencia –en gran parte irreversible- de dos Venezuela: la de adentro y la de la diáspora.
02.-Con esa convicción es que debemos pensar cómo construir –no reconstruir- una nueva unidad.
03.-Debemos partir de que desde el punto de vista de la existencia de la Etnia Nacional Venezolana, podemos hablar de tres grandes períodos: antes de 1498, de 1498 a 1998 y después de 1998. El período precolombino (antes de 1498), el período de gestación de la Nacionalidad Venezolana Tradicional (1498-1998) y el período de reconfiguración de la Nacionalidad Venezolana (después de 1998), con la etapa actual (1999-2015) de Demolición de la Nacionalidad Venezolana Tradicional.
04.-Por eso es que no hablamos de reconstruir, sino de construir una nueva unidad, pues podemos afirmar que en los quinientos años de gestación de Nuestra Nacionalidad Venezolana Tradicional (1498-1998), nunca se había producido una migración masiva de venezolanos equivalente a un 5% (la Migración a Oriente no debe haber alcanzado ese porcentaje y además fue una migración interna, que sirvió para la creación a gran escala de un sentimiento venezolano nacional, distinto a las particularidades regionales), lo que ha establecido la existencia de una nueva etnia: Venezolanos-Mundo.
05.-La construcción de esa nueva unidad de la Etnia Venezolana requiere de un pensamiento capaz de dar cuenta de estos problemas de la Historiografía tradicional (y de otros que escapan por mis limitaciones intelectuales):
-repensar toda nuestra Historia sin Hiatos sectarios ideológicos, racistas o sociocentristas,
-sin Hiato anti-Indígena, sin Hiato anti-Español, sin Hiato anti-Negro, por el lado étnico,
-sin Hiato anti-Monarquía (fuimos parte del Reino de Castilla-España desde 1498 a 1821), sin Hiato anti-Dictaduras del siglo XX (Castro, Gómez, López Contreras, Medina Angarita, Pérez Jiménez), sin Hiato anti-Democracia Representativa (el Pacto de Punto Fijo, los 40 años perdidos), por el lado político,
-sin Hiato Modernista anti-Tradicional (toda la historia del siglo XIX es de una Venezuela atrasada, de anarquía endémica, de caudillismos), por el lado cultural cosmopolita,
-sin Hiato anti-civilista y anti-popular: exaltación hasta el cansancio de los Héroes Militares, papel sobrerrepresentado de las élites político-militares y político-civiles, por el lado del sociocentrismo.
06.-En lo inmediato es urgente la discusión del Hiato sobre el Pacto de Punto Fijo y de la Democracia Representativa (1958-1998), pues fue el desarrollo exponencial de este Hiato el que sirvió y sirve de coartada ideológica, en esta Etapa de Demolición de la Nacionalidad Venezolana Tradicional.
07.-En todo proceso de Reconfiguración Étnica surgen algunas preguntas clave: ¿qué es lo que realmente define nuestro ser étnico? ¿Cuáles son los principales elementos que componen nuestra etnicidad?
08.-De esos elementos, el espacio territorial es uno de los principales que debe ser resignificado por ambos grupos de venezolanos, los de adentro y los de la diáspora. Los de adentro deben incluir a todos aquellos venezolanos y sus descendientes, que habiendo nacido o no en el territorio patrio, son acreedores a la Nacionalidad Venezolana (independientemente de si es reconocida o no por el Estado). Y los de la diáspora deben justificar argumentalmente su derecho a seguir siendo considerados venezolanos, así ya no vivan en el territorio patrio o no hayan nacido en el.
09.-De esta doble necesidad, surgirán narrativas inéditas para explicar lo acontecido y lo realmente existente. Se hurgará en lo profundo de la experiencia de la fragua comunitaria, de la Nacionalidad Venezolana Tradicional. Se realizarán hallazgos e invenciones. Se deberá comprender que la historia reciente, las diferencias ideológico-políticas, el clima de pugnacidad y la inmersión en el dolor de la ruptura, no ayudan a una recuperación afectiva y racional de la etnicidad, salvo que se realice la catarsis griega y la reabsorción hegeliana.
10.-El camino más seguro para la construcción de la unidad de la Etnia Venezolana, es el camino blando de la Vida Cotidiana en la carretera de la Socialidad (Maffessoli), donde priman las estructuras informales de la Amistad, de la Edad generacional, del Género (Sexo), de la Lengua, del Parentesco y de la Vecindad-Paisanaje.
11.-Ese camino blando en la actualidad tiene cuatro bifurcaciones: re-conocer lo que somos; desmontar la inferioridad inducida sobre las capacidades del venezolano; luchar contra el piticubanismo y luchar contra el pitipaísprimermundista (se me permita el neologismo que sustituye el pitiyankismo de los siglos XIX-XX).
12.-No podremos recorrer ese camino blando sin el conocimiento profundo de nuestra Nacionalidad Venezolana Tradicional.
13.-Sin conocer la triple dialéctica étnica de los Venezolanos de la Diáspora: Venezolanos de la Diáspora-Venezolanos de dentro; Venezolanos de la Diáspora-Etnia del país de Acogida y Venezolanos de la Diáspora entre sí.
14.-Sin imaginarnos los Venezolanos de dentro, la reingeniería de las Instituciones del Estado: Vice Ministerio para atender a los Venezolanos de la Diáspora; Derecho al Voto en el extranjero; Representación Parlamentaria para los Venezolanos de la Diáspora, entre otros.
15.-No podremos recorrer ese camino blando sin una Nueva Espiritualidad donde prevalezca la tolerancia; la disposición al diálogo respetuoso; la sed por una justicia imparcial; el concebir la diversidad de opiniones como una necesidad de enriquecimiento de nuestra ideas del Mundo y reconocer que Venezolanos somos todos los que proclamamos con orgullo nuestro etnónimo, nuestra huella digital en las Culturas del Mundo.
[i] .-Enrique Alí González Ordosgoitti.
(Doctor en Ciencias Sociales, Sociólogo, Folklorólogo, Filósofo, Teólogo, Locutor, Profesor Titular de la UCV, de la Facultad de Teología de la UCAB y del Instituto de Teología para Religiosos-ITER.
-Co-Creador y Coordinador General -desde 1991- de la ONG Centro de Investigaciones Socioculturales de Venezuela-CISCUVE.
-Co-Creador y Coordinador -desde 1998- del Sistema de Líneas de Investigación Universitaria (SiLIU) sobre Sociología, Cultura, Historia, Etnia, Religión y Territorio en América Latina La Grande.
-Co-Creador y Coordinador -desde 2011- de la Página Web de CISCUVE: www.ciscuve.org
-Para contactarnos: ciscuve@gmail.com; @ciscuve; ciscuve-Facebook; @enagor; enagor2@gmail.com; Skype: enrique.gonzalez35
[ii] .-Esta gran diversidad étnica en el interior de los Estados-Nación, ha aumentado de manera cualitativa y cuantitativa muy importante, especialmente en los países de destino de grandes contingentes migracionales en los siglos XIX y XX. Para el caso de Venezuela la complejidad se revela tan abrumadora, que nos vimos obligados a acuñar en la década de los 80´ el concepto de Etnia Bicultural-Binacional. Aplicándolo primero a la ciudad de Caracas a partir de observaciones etnográficas, primero en 1987, como Responsable de la «Mesa de Cultura Urbana» en el II Foro en Defensa de la Ciudad de Caracas, patrocinado por la UCV y la Federación de Comunidades Urbanas (FACUR), realizado en Caracas en el mes de noviembre, presenté la Ponencia Central de la Mesa Cultura Urbana, en la cual abordaba esta multietnicidad presente en lo urbano en Venezuela (https://ciscuve.org/?p=971). Luego con el Ensayo: Caracas: un caso de aculturación urbana, Ganador del IV Certamen Latinoamericano de Ensayo Político de Nueva Sociedad, 1988. Los Jurados fueron: Francisco Herrera Luque, Carlos Matus, Gonzalo Abad (UNESCO), Camilo Taufic y Alberto Koschuetzke. Publicado en la Revista Nueva Sociedad nº 99, enero-febrero 1989 (https://ciscuve.org/?p=2970). Luego aplicamos el concepto de Etnia Bicultural-Binacional a nivel nacional, arrojando resultados sorprendentes en 1990, con el Ensayo: En Venezuela Todos Somos Minoría, Ganador del VI Certamen Latinoamericano de Ensayo Político de Nueva Sociedad, 1990. Los Jurados fueron: Esteban Emilio Mosonyi (Venezuela), Horacio Riquelme (Hamburgo, Alemania), Marta Zamora Llanes (Nicaragua), Sergio Chejfec y Alberto Koschuetzke. Publicado en la Revista Nueva Sociedad nº 111, enero-febrero 1991 (https://ciscuve.org/?p=534). En 1998 nos vimos obligados a complejizar la red conceptual, creando el concepto de Etnia Bicultural, cuyo uno de sus cinco subtipos es el de Etnia Bicultural-Binacional, los cuales definimos en el Capítulo Teórico de nuestra Tesis Doctoral (Los Sistemas de Fiestas en Venezuela. Hacia una Sociología del Uso del Tiempo Extraordinario Festivo en las Sociedades Estado-Nación Contemporáneas. Tesis Doctoral aprobada con Mención Honorífica, lo cual incluía Diploma y Recomendación de Publicación. Caracas. FACES/UCV. El Tutor fue el Dr. Víctor Córdoba Cañas). Y en 2006 hicimos otros ejercicio de análisis de nuestra multi etnicidad pero a la escala de un barrio (Ponencia en el Simposio ANT 38: “Diásporas, Glocalización y Diálogo de Saberes: por una Epistemología Plural y Antihegemónica”, del “52 Congreso Internacional de Americanistas”, organizado por la Universidad de Sevilla, España, durante los días 17 al 21 de julio, de 2006. Título de la Ponencia: El complejo mundo de un Barrio Caraqueño. Multietnicidad y Multireligiosidad de los sectores populares urbanos).
[iii] .-Ribeiro Darcy (1992).-Las Américas y la Civilización. Proceso de formación y causas del desarrollo desigual de los pueblos americanos. Venezuela. Biblioteca Ayacucho, Nro. 180. Pp. 546.
[iv] .-Aunque el proceso de la diáspora venezolana ya era perceptible en la década de los noventa, tal como lo dejamos asentado en: Enrique Alí González Ordosgoitti (1997).-Efectos sociales de la globalización. Nuevas Etnias: la diáspora venezolana. Comunicación (Venezuela) 98: 41-52, segundo trimestre (https://ciscuve.org/?p=2564 ). Lo que viene sucediendo a partir de 1999 es propiamente una migración masiva, cuyas consecuencias impactan de manera muy grave la constitución de la Nación Venezolana.
Muy interesante Enrique. Que bueno seria buscar un espacio para conversas este semester, mas adelante. Lourdes Gouveia.
Estamos a la orden para contribuir al diálogo en ese espacio Lourdes. Saludos
Es verdaderamente una reflexión necesaria, porque a veces sentimos que nos estamos fragmentando dentro y fuera de Venezuela, por las diferencias y por la separación. Si no hacemos el esfuerzo que propone para comprender los problemas dolorosos de este proceso que ha sido tan violento e intolerante contra partes de la población (inter e intra) que ha llevado a reacciones diversas contra y a favor de la nacionalidad, pero de una forma meramente emocional, irreflexiva, como rechazo o defensa de la misma. Vital Generar espacios para pensarlo, como lo es CISCUVE, y también foros y ámbitos de discusión de estos problemas
Gracias María Inés por tus ideas, las compartimos plenamente.
Interesante el escrito Enrique, aunque mi punto de vista es absolutamente sectario (y por razones propias) desde el punto de vista político, ya que como sabes soy un «expulsado a patadas» por el régimen político de mi país, lo primero que debemos decir es que la Diáspora de los Venezolanos del mundo existe y en un numero mas que significativo.
Ahora bien como reconstituir una «sociedad putrefacta» tal y como la definió recientemente Vargas Lloza? Tanto los Venezolanos de adentro como los de la diáspora debemos trabajar arduamente y en conjunto en busca de esa reconstitución, pero el tema ético y moral es poco asumido aun por los estudiosos del tema social.
La pregunta de las «50000 Lochas» es, como reconstruir una sociedad desde el punto de vista ético cuando, en mi humilde opinión, la mayoría de sus miembros están unidos para destruir a Venezuela?
Me encantaría conocer la opinión de expertos en la materia como ustedes
Saludos,
Ergio Guitian Alvarado
«Un Venezolano de la diáspora»
Entiendo tu posición Ergio, pero las hondas cicatrices que han dejado estos 17 años, de mucho dolor, sólo pueden ser sanadas con Amor y Justicia. Y estamos en un proceso de Reconfiguración Étnica porque esta Etapa de Demolición Nacional (1999-) nos transformó a todos. Y la única manera de obtener un saldo positivo al final, será aumentando nuestra conciencia y compromiso democrático, privilegiando la tolerancia, la concordia, la valoración de la diversidad de opiniones, el respeto a las leyes y la justicia