076-RFCD-2016-Abril-Cuanto-queda-de-lo-tradicional-venezolano

 

Enrique Alí González Ordosgoitti[i]

 

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Resumen.

Cualquier intento de cambio que no comprenda esta relación, está condenado a la dinámica de fuerzas sociales que por no conocerlas, creerá que son fuerzas ciegas y no lo son. El entramado social tradicional tiene un sentido perfectamente definible y reconocible, cuando se investiga en profundidad. Sin conocer lo tradicional toda acción está condenada a reproducirlo y todo cambio será tan efímero como la moda. Para  quienes desean un cambio real –por ejemplo reducir el porcentaje de 80% de población en estado de pobreza- deberán tomar en cuenta que los comportamientos de la base social que se expresan en la socialidad -los más recurrentes y resistentes- tienen por lo menos casi doscientos años y a pesar de toda la fraseología dedicada a los pobres –al menos durante los últimos sesenta años- el porcentaje de estos sólo se ha movido para aumentar su desgracia cuantitativa y cualitativamente. Quien quiera cambiar la sociedad sin dialogar, negociar y/o enfrentar lo tradicional, realmente no quiere cambiar nada, o simplemente cambiar para que todo siga igual.

Palabras Clave: América Latina, Venezuela, Europa, Francia. Estructuras Formales, Economía, Política, Cultura. Estructuras Informales, Amistad, Etaria, Etnia, Género, Lengua, Parentesco, Vecindad. Largo Plazo Histórico, Escuela de los Annales.

 

How is Traditional in Venezuela? A response from Anthropological Social Networks.

Summary[ii]

 

Comment est traditionnelle au Venezuela? Une réponse des Réseaux Sociaux Anthropologiques

Résumé[iii]

 

Como é tradicional na Venezuela? A resposta dos Antropológicos Redes Sociais

Resumo[iv]

 

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¿Cuánto queda de tradicional en Venezuela?[v]  Habrá quienes se sientan tentados a responder automáticamente: nada. Algunos lo dirán desde la esfera política, otros desde la cultural, o desde la religiosa. Pero todos convencidos de que lo tradicional no es un dato importante de la realidad actual –para bien o para mal- cuando más, servirá para futuros trabajos de arqueología social. Ante quienes dan esas respuestas, sólo nos queda decirles que la imaginación es libre y de ilusiones también se vive.

 

Esta noción inmediata de la ausencia de lo tradicional, es un reflejo condicionado, generado por las discusiones acerca del alcance de la modernidad en el mundo y la supuesta creación de una sociedad enteramente nueva -victoriosa sobre un pasado “oscuro, atrasado, retrógrado”- que inundaron los circuitos comunicacionales mundiales, especialmente después de la segunda postguerra mundial.

 

Es el mismo discurso que avala y sustenta, la primacía de la idea de la moda como principal motor del pensamiento, las costumbres y el vestir, que ha entronizado la idea de lo efímero como lo únicamente válido, incluso lo políticamente correcto. La vaciedad, la vacuidad, la superficialidad y en fin el horror a la inteligencia, han logrado crear ese supuesto elemental de la pérdida de lo tradicional en el mundo moderno, más pronunciado en los países centro (el modelo a seguir) y menos pronunciado en las naciones subdesarrolladas, cuya condición es atribuida a la resistencia de lo tradicional a desaparecer.

 

Pero más allá de ese espejismo, lo que viene demostrando los análisis sociales profundos, es una situación exactamente contraria a la que “muestra” la superficie. Desde principios del siglo XX, la Escuela de los Annales francesa acuñó el concepto del Largo Plazo Histórico, para referirse a la continuidad que es posible encontrar en las sociedades en 150 a 200 años, incluyendo la nación francesa, una de las cunas de la modernidad. Recientemente otro francés, el sociólogo Maffessoli, crea el concepto de Socialidad para referirse al comportamiento subterráneo y permanente de una sociedad en el largo plazo histórico y nos habla de la gran continuidad del mismo y su enorme resistencia al cambio.

 

Para demostrar la validez de ambos conceptos traigo a colación los siguientes ejemplos: la sociólogo venezolana Dyna Guitián demostró recientemente, como el porcentaje de pobres en Venezuela ha sido 80% desde principios del siglo XIX hasta la actualidad y que ha sido mentira el supuesto crecimiento de la clase media, pues cuando está más ha crecido, en 1974, su porcentaje llegaba al 13% para luego volver a su 10% histórico. Es decir que lo único que ha cambiado en los últimos veinte años, es que personas que se creían clase media, han tenido que reconocer que eran pobres pero no lo sabían. Lo que permite expresar desde el punto de vista sociológico, la diferencia entre “creerse” (en su prístino significado original de tener fe, es decir estar seguro de lo que no se ve) clase media y efectivamente serlo.

 

Otro ejemplo nos lo da España que inició una guerra desde principios del siglo XIX (en la cual estuvimos involucrados), entre republicanos y monárquicos, la cual vino a finalizar en 1976 tras la muerte de Franco, cuando los españoles llegaron a la sabia decisión -después de siglos y millones de muertos- que había que combinar las dos formas de organización política, en una Monarquía Republicana (descubierta más tempranamente por los pragmáticos ingleses).

 

Lo mismo cabe decir con relación a América Latina, en donde existe una continuidad tal entre el siglo XIX y el XX, que es posible afirmar que el siglo XIX no ha concluido, verbigracia los problemas entre Centralismo-Regionalismo, Unitarismo-Federalismo, Blancos-Gente de Color o no-Blanca, entre otros.

 

El éxito del discurso que celebra –o llora- la desaparición de lo tradicional, ha impedido comprender las posibilidades reales del cambio social y sobre todo, los factores que se oponen al mismo. Uno de los elementos en que intelectualmente se apoya ese éxito, es en la caracterización de las estructuras formales que componen a la sociedad, descritas sólo a partir de que se organicen según la lógica dominante de la razón instrumental, lo cual las reduce a las estructuras económicas, políticas y culturales, obviando las estructuras informales –las cuales por su carácter estructural, tienen un comportamiento recurrente- como lo son la Amistad, la Edad, la Etnicidad, el Género, la Lengua, el Parentesco y la Vecindad, las cuales constituyen el principal entramado de las redes sociales por donde circula la sociedad. Y estas redes se conforman según patrones tradicionales.

 

Veamos algunos ejemplos prácticos de aplicación de las redes sociales tradicionales. Comencemos con una máxima que escandalizará a los ingenuos: en todas las instituciones públicas y privadas de Venezuela (para EEUU también, pues existen estudios que lo demuestran), la mayoría del personal está vinculado por razones de Parentesco, Etnicidad o Amistades decir por características particulares y no han sido reclutados en la “universalidad” del mercado de mano de obra.

 

Algunos ejemplos de parentesco -consanguíneo o por alianza- en la política venezolana son los siguientes:

-¿influyó en algo que nuestro actual Presidente fuese ahijado de Caldera y que en su honor llevará el nombre de Rafael, para su sobreseimiento?;

-¿no obedece a un Plan Familiar el que los Herrera Campins fueran altos dirigentes de AD y COPEI en los tiempos del bipartidismo?

-¿o que de los Armas, uno fuera Ministro de CAP y otro de Chávez?;

-¿o que en Nueva Esparta los dos rivales a la Gobernación sean primos?

 

Esta misma relación podemos observarla en todas las instituciones, sobre todo si atendemos la siguiente regla metodológica: en Venezuela los lazos familiares más fuertes siempre están relacionados con la familia materna, como los apellidos maternos están en segundo lugar a veces no se percibe la filiación en la primera generación y mucho menos en la segunda, cuando los apellidos maternos-abuelas se encuentran en el cuarto lugar, pero si se cruzan en una institución los cuatro apellidos de todo su personal –aunque la cédula  contenga sólo dos- aparecerán múltiples sorpresas, pues las redes parentales florecerán, así podrán descubrir cargos hereditarios que -prácticamente- han estado en cierta red familiar durante generaciones.

 

Algo similar sucede con las redes tradicionales étnicas, o de paisanaje. Si a ese banco de datos del personal de la institución se le pregunta sobre el lugar de nacimiento de ellos, de sus padres y de sus abuelos, nuevamente descubrirá las redes de paisanaje presentes en la misma, bien sea de Biculturales-Biregionales (andinos, orientales, apureños en Maracay, marabinos, llaneros), o de Biculturales-Binacionales (luso-venezolanos, ítalo-venezolanos, colombo-venezolanos). En menor grado ha comenzado a suceder con aquellos grupos que tienen la sensación de ser minorías, especialmente religiosas o de orientación sexual (gays y lesbianas).

 

Son estas redes las que realmente conforman el tramado básico de las relaciones sociales, su fuerza reside en la percepción de hundir sus raíces vinculantes en el pasado, en la tradición, en el tiempo histórico incorporado a sus vivencias consideradas pertenecientes a su mundo privado, por lo que no alardean públicamente de estas adscripciones y mucho menos cuando perciben que las mismas serían objeto de burla y menosprecio por quienes crean la opinión pública, pero sin embargo eso no obsta, para que tales adscripciones tradicionales sean el eje que vertebra su toma de decisiones vitales y desde ahí colaborarán o enfrentarán, cualquier intento de cambio en el cual puedan verse favorecidos o perjudicados. Son estas redes las que a veces construyen las “murallas invisibles” contra el cambio o por el contrario, desde donde surgen las más profundas motivaciones para un cambio visto por ellas como positivo.

 

En esta perspectiva veamos lo que ha significado para nuestro tramado étnico estas cinco acciones:

-en primer lugar, con la valoración del indígena en la nueva Constitución Nacional (algo loable)

-y la aprobación del tendido eléctrico hacia Brasil,

-y en tercer lugar, con la prohibición de ser electo como Constituyentista para los llamados “extranjeros” (Biculturales-Binacionales),

-el “Manual de Instrucción Premilitar”

-y los panfletos repartidos en el Metro de Caracas.

 

Así como lo tradicional es la pauta que organiza las redes sociales, algo similar podemos aseverar de las redes culturales festivas. Al hablar de Fiesta es necesario prevenirnos de una visión equivocada de la misma, muy anclada en el sentido común que pretende hacer ver que la Fiesta es algo muy superficial, que expresa de manera perfecta el anti-trabajo de una sociedad. Quien piense que una Fiesta es el no trabajo, es porque nunca ha organizado una.

 

Cuando se observa una Fiesta colectiva de cerca:

-vemos surgir las redes sociales que la utilizan como expresión,

-los movimientos económicos que hay que realizar para que pueda costearse,

-los circuitos comunicacionales a los cuales hay que acceder para asegurar su convocatoria,

-cómo se da en el seno de la misma la lucha por el poder político a escala microlocal,

-local (creen que es de poca monta cuando el Presidente Chávez señala en su currículum el haber sido Presidente de varias Fiestas Patronales, él sabe perfectamente el liderazgo que tal actividad le produjo),

-regional (observen los entretelones para elegir al Presidente de la Feria de la Chiquinquirá en Maracaibo o de la Divina Pastora en Barquisimeto)

-o incluso nacional.

 

La Fiesta es la principal manera como se expresa el tiempo social extraordinario previsible de una sociedad, de ahí su importancia y su solera tradicional. Quienes siguen la realidad urbana desde un helicóptero sin aterrizar nunca, afirmarán que las Fiestas son cosas del pasado, que han quedado reducidas a ciertos bolsones del interior del país. Se asombrarán de saber que en una investigación que nos publicó FUNDARTE en 1992[vi], mostramos el Calendario Festivo de Caracas en el cual se presentan las fichas de 2.201 (dos mil doscientas una) Fiestas colectivas residenciales, que se celebran todos los años en nuestra ciudad capital.

 

Posteriores investigaciones nos llevaron a demostrar, que si tomamos un mínimo de cinco Fiestas al año por cada Centro Poblado (en la realidad el número es sensiblemente mayor) y lo multiplicamos por las 20.000 (veinte mil) poblaciones que tiene Venezuela, según el Censo de 1990, en nuestro país se efectúan 100.000 (cien mil) Fiestas por año, a razón de una cada cinco minutos. Lo que coloca de bulto la organización tradicional del tiempo extraordinario cultural venezolano (y esto es extensible a la mayoría de las naciones actuales).

 

Es imposible comprender las sociedades contemporáneas (y no sólo la venezolana), sin estudiar lo tradicional presente en la actualidad, no sólo como una reliquia tributo al pasado, sino como la matriz fundamental en donde se vierten la mayoría de los hechos sociales, los cuales mantendrán por ende, una relación genealógica con los haberes tradicionales.

 

Cualquier intento de cambio que no comprenda esta relación, está condenado a la dinámica de fuerzas sociales que por no conocerlas, creerá que son fuerzas ciegas y no lo son. El entramado social tradicional tiene un sentido perfectamente definible y reconocible, cuando se investiga en profundidad. Sin conocer lo tradicional toda acción está condenada a reproducirlo y todo cambio será tan efímero como la moda. Para  quienes desean un cambio real –por ejemplo reducir el porcentaje de 80% de población en estado de pobreza- deberán tomar en cuenta que los comportamientos de la base social que se expresan en la socialidad -los más recurrentes y resistentes- tienen por lo menos casi doscientos años y a pesar de toda la fraseología dedicada a los pobres –al menos durante los últimos sesenta años- el porcentaje de estos sólo se ha movido para aumentar su desgracia cuantitativa y cualitativamente. Quien quiera cambiar la sociedad sin dialogar, negociar y/o enfrentar lo tradicional, realmente no quiere cambiar nada, o simplemente cambiar para que todo siga igual.

 

Hasta aquí hemos intentado responder la pregunta de nuestro título: ¿cuánto queda de tradicional en Venezuela?, queremos finalizar con otra pregunta: ¿cuánto se sabe sobre lo tradicional de Venezuela?, las respuestas no pertenecen a este artículo, sólo podemos adelantar que es preocupante y deprimente la respuesta.

[i] .-Enrique Alí González Ordosgoitti

-Doctor en Ciencias Sociales, Sociólogo, Folklorólogo, Filósofo, Teólogo, Locutor, Profesor Titular de la UCV, de la Facultad de Teología de la UCAB y del Instituto de Teología para Religiosos-ITER.

-Co-Creador y Coordinador General (desde 1991) de la ONG Centro de Investigaciones Socioculturales de Venezuela-CISCUVE.

-Co-Creador y Coordinador (desde 1998) del Sistema de Líneas de Investigación Universitaria (SiLIU) sobre Sociología, Cultura, Historia, Etnia, Religión y Territorio en América Latina La Grande.

-Co-Creador y Coordinador General (desde 2011) de la Página Web: www.ciscuve.org.

-Para contactarnos: www.ciscuve.orgciscuve@gmail.com@ciscuveciscuve-Facebook; @enagor; enagor2@gmail.com; Skype: enrique.gonzalez35

-Para ver nuestras Publicaciones:  https://ciscuve.org/?cat=4203)

 

[ii] .-How is Traditional in Venezuela? A response from Anthropological Social Networks.

Summary

Any attempt to change that does not understand this relationship is doomed to the dynamics of social forces not knows them, believes they are blind forces and are not. The traditional social fabric has a perfectly definable and recognizable sense, when investigated in depth. Without knowing all the traditional action is doomed to play and any changes will be as ephemeral as fashion. For those who want a real change -for example reduce the percentage of 80 % of population in poverty- must take into account that the behavior of the social base expressed in sociality -the most recurrent and resistant- have at least almost two hundred years and despite all the wording dedicated to the poor, at least during the last sixty years, the percentage of these has only moved to increase its quantitative and qualitative unfortunately. Whoever wants to change society without dialogue, negotiate and/or face traditional, really do not want to change anything, or just to change business as usual.

Keywords: Latin America, Venezuela, Europe, France. Formal Structures, Economy, Politics, Culture. Informal Structures, Friendship, Age, Ethnicity, Gender, Language, Relationships, Neighborhood. Long Term History, Annales School.

 

[iii] .-Comment est traditionnelle au Venezuela? Une réponse des Réseaux Sociaux Anthropologiques

Résumé

Toute tentative de changement qui ne comprennent pas cette relation est vouée à la dynamique des forces sociales les connais pas, croient qu’ils sont des forces aveugles et ne sont pas. Le tissu social traditionnel a un sens parfaitement définissables et identifiables, quand une enquête en profondeur. Sans connaître l’action traditionnelle est vouée à jouer et tout changement sera aussi éphémère que la mode. Pour ceux qui veulent un véritable exemple de changement pour réduire le pourcentage de 80 % de la population, dans la pauvreté doit tenir compte du fait que le comportement de la base sociale exprimée dans la socialité, la plus récurrente et résistant à l’ avoir au moins près de deux cents ans et malgré tout le libellé consacré aux pauvres, au moins pendant les soixante dernières années, le pourcentage de ceux-ci n’a décidé d’accroître sa quantitative et qualitative malheureusement. Celui qui veut changer la société sans dialogue, la négociation et /ou de faire face traditionnelle, ne veulent vraiment pas à changer quoi que ce soit, ou tout simplement pour changer le statu quo.

Mots clés: Amérique Latine, le Venezuela, Europe, France. Les Structures Formelles, Économie, Politique, Culture. Structures Informelles, Amitié, Âge, Ethnique, Sexe, Langue, Relations, Vicinage. Historié à long termer. Annales École.

 

[iv] .-Como é tradicional na Venezuela? A resposta dos Antropológicos Redes Sociais

Resumo.

Qualquer tentativa de mudar que não entende esta relação está condenada à dinâmica de forças sociais não conhecê-los, acreditam que são forças cegas e não são. O tecido social tradicional tem um sentido perfeitamente definível e reconhecível, quando investigados em profundidade. Sem saber toda a ação tradicional está condenado a jogar, e qualquer mudança será tão efêmero como a moda . Para aqueles que querem um exemplo real, mudança para reduzir o percentual de 80% da população em situação de pobreza, deve levar em conta que o comportamento da base social expressa na sociabilidade, o mais recorrente e resistente, pelo menos, quase 200 anos, e apesar de todo o texto dedicado aos pobres, pelo menos durante os últimos 60 anos, a percentagem destes tem apenas mudou-se para aumentar o seu quantitativo e qualitativo, infelizmente. Quem quiser mudar a sociedade sem diálogo, negociar e/ou enfrentar tradicional, realmente não quer mudar nada, ou apenas para mudar business as usual.

Palavras-chave: América Latina, Venezuela, Europa, França. As Estruturas Formais, Economia , Política, Cultura. Estruturas Informais, Amizade, Idade, Etnia, Gênero, Idioma, Relacionamentos, Vizinhança. História de Longo Prazo, Annales Scola.

 

[v] .-Este Artículo fue escrito en el primer lustro de la década del 2000 y hasta lo que recordamos está inédito.

[vi] .-Enrique Alí González Ordosgoitti (1992).-Calendario de Fiestas Residenciales Caraqueñas. 2201 Fiestas. Caracas. FUNDARTE. pp. 610.

 

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